Cristian “Pity” Álvarez fue trasladado a la cárcela de Ezeiza tras negarse a declarar este viernes ante el juez Martín Yadarola. “Lo maté porque era él o yo”, había dicho a los medios minutos antes de entrar a la comisaría.
El músico había sido trasladado esposado y en chaleco antibalas desde la comisaría N° 52, en Villa Lugano, a Tribunales, en medio de un importante operativo policial que incluyó móviles de escolta.
En la comisaría, el cantante recibió la atención de una unidad del SAME por una descompensación y se le realizaron estudios para comprobar su estado de salud.
“Yo fui el que disparé. Lo maté porque sino me mataba él a mí”, admitió el cantante ante las cámaras al llegar a la Comisaría. Allí, dijo que la víctima no era su amigo y que lo asesinó para defenderse. Álvarez está imputado por “homicido culposo con uso de arma de fuego”.
Por su parte, Sebastián Queijeiro, abogado de Álvarez, adelantó que pedirá a la justicia un “tratamiento médico especial” argumentando que la adicción a las drogas que padece Álvarez puede producirle “una abstinencia tan fuerte que le puede provocar la muerte”.
Cuando el músico llegó al edificio del Juzgado de Instrucción Criminal N° 4, se escucharon algunas expresiones de apoyo de algunos fans congregados en el lugar: “¡Fuerza Pity!”, se escuchó. También hubo quien le gritó “asesino”.