La Guardia Nacional, a cargo del gobierno central, decomisó cientos de urnas en las que los catalanes se dispusieron a votar por independizarse de España.
Son casi 900 los heridos debido a la represión policial del domingo.
El presidente Mariano Rajoy declaró como ilegal la convocatoria del gobierno catalán, y aseguró que hizo cumplir la ley con el secuestro de urnas.
El resultado del referéndum fue un 90 por ciento de SÍ, frente a un 7,8 por ciento del NO, según cifras del gobierno catalán, que anunció que “se harán escuchar en toda Europa”.
Debido a los incidentes, el FC Barcelona pidió postergar su partido de local, pero la Federación Española terminó por hacer jugar el encuentro ante Las Palmas sin público.