En Barricada, hablamos sobre dos temas muy candentes: el hambre que sufren los sectores más vulnerables del país y la Justicia argentina.
Walter Díaz, de la ONG Los Benjaminos, que realiza trabajo comunitario en Villa La Tela, dice que “lo vulnerable no está programado: nosotros siempre perseguimos que no haya comedores, ha habido un fuerte retroceso en lo social”. Marcelo Cossar, secretario de Modernización de la Municipalidad, dice que perciben el hambre desde esa instancia del Estado: “Somos un gobierno que está presente”, afirmó, antes de narrar que el intendente Ramón Mestre visita asentamientos todos los sábados.
El exjuez Miguel Rodríguez Villafañe dice que la injusticia tiene que ver “con estructuras sociales”: “Habría que inventar un nuevo pronombre, el ‘yos’, un plural sin nosotros, sin articularnos: tenemos que volver a las utopías globables”, afirmó. El abogado Martín Carranza Torres no está de acuerdo con el exmagistrado, y plantea que “el sistema institucional argentino fue diseñado para que los individuos interactúen en un marco de interacción: hoy el 86% de los argentinos descree de la justicia porque lo percibe como un organismo de impunidad”.
Eduardo Salas, legislador provincial del Partido Obrero, dice que las políticas municipales contra el hambre son “un fracaso”: “Las cifras son escandalosas”, afirmó. Y se aventuró a dar un diagnóstico: “Las responsabilidades tienen nombre y apellido: lo que ellos no van a tener, lo van a tener los usureros del poder”.
