En 2011, Audi metió a la licuadora un Avant, un sedán y un coupé. Así fue como nació el Audi A7, que para 2018 estrena una segunda generación a imagen y semejanza del A8, pero con un diseño mucho menos conservador y una silueta que sugiere una mayor personalidad no sólo a la vista, también al volante.
Sus rasgos provienen del Prologue Concept presentado hace ya algunos años. Su silueta encaja a la perfección con la definición de Gran Turismo, pero chapado al estilo de Audi con trazos afilados, una cintura muy bien definida y una enorme parrilla hexagonal. En la parte trasera incorpora calaveras en una sola pieza, que recorren la cajuela de extremo a extremo.
Buena parte de la gracia del Audi A7 proviene, precisamente, de sus sistemas de iluminación. Los faros están compuestos por 12 segmentos divididos por espacios que evocan las asociaciones con el código binario; el tope de gama incluso cuenta con iluminación HD Matrix LED con luz láser. Las calaveras, por su parte, cuentan con 13 segmentos de luz que se iluminan para crear una animación cuando se bloquean o desbloquean las puertas. Curioso.
Al tener mucho en común con el A8, el Audi A7 no es precisamente pequeño. A lo largo mide 4,969 mm, mientras que su distancia entre ejes es de 2,926 mm. Sus proporciones deportivas se acentúan con los 1,908 mm que mide de ancho, pero sólo 1,422 mm de alto. Pese a todo, Audi asegura una cabina sumamente espaciosa.
Progreso, deportividad, intuición y sofisticación: así se define el interior del nuevo Audi A7
Para crear el habitáculo del Audi A7, la firma de Ingolstadt recurrió a cuatro principios: progreso, deportividad, intuición y sofisticación. A partir de esos cuatro ejes se seleccionaron colores, materiales, formas e incluso la interfaz del sistema de infotenimiento que, al día de hoy, es uno de los más avanzados de la industria.
Al rincón al que mires encontrarás alguna pantalla. La principal es de 10.1 pulgadas y alberga el corazón del sistema de infotenimiento MMI navigation plus, que se despide de las perillas y de botones convencionales para dar cabina a dos paneles táctiles de alta definición. A través de ellos se controlan todas las funciones.
